El presidente francés se reunió con autoridades del Gobierno y rechazó la posibilidad de convocar a un plebiscito, horas después de que casi 300 personas fueran detenidas durante las protestas contra el aumento de la edad jubilatoria. 

El presidente francés, Emmanuel Macron, se reunió este martes con autoridades del Gobierno y rechazó convocar un referendo sobre su reforma previsional, en medio de creciente tensión social en el país, que vive una ola de protestas de varios sectores productivos.

El Ejecutivo superó el lunes dos votaciones en la Asamblea Nacional (Cámara baja) destinadas a bloquear la impopular medida, que quedó así automáticamente adoptada tras su reciente aprobación por decreto el pasado jueves.

Si bien las votaciones constituyeron un triunfo, el mandatario liberal -acusado de autoritario por sus críticos- se expone a un alto costo político a cuatro años de concluir su segundo mandato, en el que aspira a otras reformas pese a no tener control absoluto del Parlamento.

Desde mediados de enero, su Gobierno enfrenta el rechazo unánime de los gremios, de gran parte de la oposición y de dos de cada tres franceses -según los sondeos- a su plan de retrasar la edad jubilatoria de 62 a 64 años para 2030 y adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años, en lugar de 42, para cobrar una pensión completa. (TELAM)