Se cumplen hoy 75 años de la Declaración de los Derechos del Trabajador proclamados por el General Juan Domingo Perón el 24 de febrero de 1947.

El Sindicato Portuarios de Zona Norte (SPZN) conmemoró ese avance fundamental en la calidad de vida de los trabajadores con un comunicado en el que expresa que “ese día el Presidente Perón entregó al Secretario General de la C.G.T. el texto original del documento que en sus párrafos principales decía: “El Presidente de la Nación Argentina haciéndose interprete de los anhelos de justicia social que alientan los pueblos y teniendo en cuenta que los derechos derivados del trabajo, al igual que las libertades individuales, constituyen atributos naturales, inalienables e imprescriptibles de la personalidad humana, cuyo desconocimiento o agravio es causal de antagonismos, luchas y malestares sociales considera necesario y oportuno enunciarlos mediante una declaración expresa, a fin de que, en el presente y en el futuro, sirva de norma para orientar la acción de los individuos y de los poderes públicos, dirigida a elevar la cultura social, dignificar el trabajo y humanizar el capital, como la mejor forma de establecer el equilibrio entre las fuerzas concurrentes de la economía y de afianzar, en un nuevo ordenamiento jurídico, los principios que inspiran la legislación social”.
“Los Derechos del Trabajador que se reconocían eran: derecho al trabajo, derecho a una justa distribución, derecho a la capacitación, derecho a condiciones dignas de trabajo y de vida, derecho a la salud, derecho al bienestar, derecho a la seguridad social, derecho a la protección de la familia, derecho al mejoramiento económicoy elderecho a la defensa de los intereses profesionales”
“Los trabajadores portuarios recordamos con profundo agradecimiento al “Primer Trabajador”, creador de un inédito modelo de protección del Trabajador y su familia y forjador del camino para la institucionalización de los derechos laborales y sociales”, cierra el documento que lleva la firma de su Secretario General, Juan Carlos Ibalo.