Por las rigurosas medidas sanitarias ordenadas por el Ministerio de Salud de Chile, no podrá continuar con la agenda protocolar que tenía prevista en la ciudad de Valparaíso.

En medio de la disputa diplomática entre Argentina y Chile, por la medida inconsulta del gobierno de Sebastián Piñera, la armada nacional debió suspender las actividades previstas para la Fragata Libertad en la ciudad chilena de Valparaíso. La suspensión se debe, en principio, a una orden sanitaria como medida de prevención ante el coronavirus.
En el marco del tradicional viaje de instrucción que realiza la Fragata Libertad, la Armada había armado una serie de actividades: ofrenda floral al monumento del General Don José de San Martín, almuerzo con autoridades navales y visitas culturales a distintos puntos de la ciudad. Sin embargo, todas tuvieron que suspenderse por inesperadas restricciones que obligan a la tripulación a permanecer a bordo.
La agenda quedó suspendida luego de que el gobierno chileno alertara sobre fuertes restricciones a la tripulación argentina debido a la pandemia. Esta situación llevó a que las autoridades nacionales desistieran del traslado en un marco de suspicacias. En la cúpula nacional no descartan que la decisión chilena tenga contacto con las cuestiones limítrofes entre ambos países.
Lo establecido por Chile es tan estricto que se determinó que nadie bajará ni subirá de la Fragata Libertad hasta el viernes, fecha en la que iniciará una travesía de más de un mes hasta recalar en el puerto peruano de El Callao.