Lo acordado abarca cuestiones comerciales. El ingreso de la producción de las islas a la UE comenzará a pagar aranceles.

Gran Bretaña y la Unión Europa alcanzaron un acuerdo comercial que deja afuera a las Islas Malvinas. Comenzará a regir el 1 de enero y esto significa que el archipiélago comenzará a pagar aranceles para ingresar al bloque regional por todo lo producido en su territorio.

Las Malvinas son parte de los Territorios de Ultramar que posee el país administrado por el primer ministro Boris Johnson, los cuales también quedaron excluidos de lo acordado para terminar de concretar la salida de la UE.

Las Islas Malvinas integra este grupo de países que fueron dejados a un lado, junto con Anguilla, Bermuda, las Islas Vírgenes, Georgia y Sándwich del sur, entre otras.

El Gobierno argentino había solicitado a las autoridades de la Unión europea que, en el marco de las negociaciones post-Brexit, las islas fueran consideradas territorio en litigio en lugar de británico.

De acuerdo a lo descripto por varios medios británicos, esta disposición podría llegar a afectar a los ingresos que tuvo la administración de las islas por las licencias de pesca otorgadas a naves extranjeras, los cuales representaban alrededor del 50% de su recaudación fiscal anual.

Esta exclusión de las Islas Malvinas había sido solicitada por el canciller Felipe Solá el pasado 4 de noviembre durante una reunión que mantuvo con representantes de la Unión Europea realizado de forma presencial en la sede de la Embajada de Alemania en Buenos Aires.

El límite a los alcances del acuerdo comercial afectará fuertemente la economía de la isla sobre la que Argentina mantiene en alto las banderas de la soberanía nacional, y cuya población vive en hran medida del calamar que pescadores europeos, en su mayoría españoles, pescan en las aguas que la rodean.